[ad_1]
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) –
El Ejército de Francia ha asegurado haber dado «un duro golpe» al grupo yihadista Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS) durante una serie de operaciones llevadas a cabo a finales de abril por sus tropas en Burkina Faso.
Las Fuerzas Armadas francesas han indicado que la ‘Operación Barkhane’ llevó a cabo una operación durante la noche del 27 de abril que permitió «neutralizar a muchos terroristas», destruir vehículos e incautar armas y material al norte de la ciudad de Gorom Gorom (Noreste).
«Esta acción de la fuerza ‘Barkhane’ supone un nuevo golpe duro a ISGS en Burkina Faso, que ha visto reducida su libertad de acción y su capacidad de actuación», han señalado en un comunicado publicado en su página web.
En el mismo, ha agregado además que las tropas francesas «han dejado fuera de combate a muchos terroristas» en otra operación en la región de Liptako-Gourma, en la zona fronteriza entre Níger, Burkina Faso y Malí.
Los presidentes de Francia y los países que integran el G5 del Sahel –Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger– acordaron en enero reforzar su cooperación militar durante una cumbre celebrada en la ciudad francesa de Pau, con un foco especial en ISGS.
Las autoridades del país africano prorrogaron recientemente el toque de queda impuesto en la Región Este a causa del repunte de los ataques por parte de grupos yihadistas, y las autoridades han hecho sonar la voz de alarma debido a las operaciones de estas formaciones en esta zona del país.
El presidente del Consejo Regional del Este, Paripouguini Lompo, alertó el lunes de que varias localidades se han convertido en zona de nadie debido a la ausencia de las fuerzas de seguridad, mientras que el alcalde de Fada N’Gourma, Jean-Claude Louari, dijo que la población está asustada.
Burkina Faso, al igual que la vecina Malí, ha registrado un fuerte aumento de ataques yihadistas en los últimos años, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región.
Dicha actividad ha contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florecieran grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado en los últimos meses a voluntarios para que ayuden en la lucha antiterrorista. Más de 800.000 personas se han visto desplazadas en el país como resultado de todo ello.
La creciente inestabilidad en el Sahel, sacudido por un repunte de los ataques yihadistas, ha sido motivo de preocupación en la comunidad internacional debido a la importancia estratégica de la zona.
[ad_2]
Source link