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Bruselas, 21 DE MAYO DE 2018
El 17 de mayo de 2018, la Comisión de Comercio del Parlamento Europeo llevó a cabo un debate sobre el estado de la situación de las negociaciones con Marruecos con el propósito de llevar a cabo enmiendas en los protocolos y acuerdos de Asociación sobre la pesca entre la Unión Europea y Marruecos relativos al Sahara Occidental.
Valoramos la firme y responsable toma de posiciones por parte de los miembros de la Comisión de Comercio en defensa de la Unión Europea y de la legalidad internacional, y que piden a la Comisión Europea sujetarse estrictamente al imperio de la ley por parte por los miembros de la Comisión.
Tomamos nota con preocupación de la intención esbozada durante los debates con el propósito de extender tanto el FTA como el FPA con Marruecos incluyendo el Sahara Occidental ocupado. Está claro que los procedimientos seguidos persiguen evitar las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo.
Los representantes de la Comisión mostraron arrogancia y desprecio a las sentencias del Tribunal de Justicia Europeo. En un intento de distorsionar la terminología legal utilizada por el Tribunal, los representantes oficiales de la Comisión osaron utilizar la ilegal e infundada terminología marroquí de ¨Provincias del sur” cuando se refieren a los territorios del Sahara Occidental ocupado por Marruecos. Terminología que está en total contradicción con las resoluciones de las Naciones Unidas, y muestra un desprecio al estatuto internacional del Sahara Occidental como Territorio No Autónomo sujeto a un proceso de descolonización por parte de las Naciones unidas.
Es más, recurriendo a semejante lenguaje y adoptando la narrativa marroquí de potencia ocupante, la Comisión socava la persistente posición diplomática de la Unión Europea respecto al Sahara Occidental.
Añadiendo insulto al daño, la reiterada referencia de los representantes oficiales de la Comisión del término “población local” durante la auditoría en lugar de “el pueblo saharaui”, constituye otra muestra de desdén por parte de la Comisión hacia el pueblo saharaui y a los miembros del Parlamento europeo. Como también el intento de la Comisión de distorsionar la realidad sobre el terreno y marginalizar al Frente POLISARIO, reconocido, sin embargo, por la ONU.
A este respecto, y en referencia a su primera sentencia, el Tribunal de Justicia Europeo dictaminó el 27 de febrero de 2018, y en términos claros que ”Si el territorio del Sahara Occidental va a estar incluido en el alcance del acuerdo de pesca, sería contrario a algunas normas generales del derecho internacional aplicable a las relaciones entre la Unión Europea y el reino de Marruecos, inter alia el principio de autodeterminación de los pueblos”.
Procediendo así se arrastra a las instituciones europeas al ilegal saqueo de los recursos naturales del Sahara Occidental y constituye un enfoque arriesgado. La Comisión Europea no persigue el consentimiento del pueblo saharaui, ni tampoco entablo responsable y significativas negociaciones con el Frente POLISARIO reconocido por la ONU como representante del pueblo saharaui. Es más, la Comisión Europea optó por sustituir el consentimiento del pueblo saharaui por el llamado “proceso de consultación”, y sustituye al pueblo del Sahara Occidental por “la población local”, donde la población de colonos marroquíes constituye la mayoría.
El llamado proceso de consultación constituye un fracaso contrariamente a lo que pretende la Comisión, pues la mayor parte del pueblo saharaui se ha desplazado a los campamentos de refugiados, o está en los países vecinos y se encuentran totalmente excluidos de las negociaciones. Como respuesta a ello, toda la sociedad civil saharaui representada en ONGs declinaron participar en dicha maniobra vista la falta de transparencia y de credibilidad.
El pueblo saharaui no gana nada con la explotación y exportación de sus recursos naturales en contra de su consentimiento. Por el contrario, la aplicación de ambos acuerdos FTA y FPA a los territorios ocupados del Sahara Occidental beneficia únicamente a la potencia ocupante Marruecos, proveyéndoles de recursos financieros para mantener su ocupación ilegal de los territorios saharauis. Los pretendidos beneficios locales a que se refiere la Comisión en ambos acuerdos negociados y aplicados con la potencia ocupante excluyen claramente al pueblo saharaui, incluida aquella parte del mismo que vive en los territorios ocupados del Sahara Occidental.
En lugar de contribuir de manera constructiva en el proceso de descolonización del Sahara Occidental, la Comisión Europea, instando a enmendar los acuerdos FTA y FPA con Marruecos para incluir el Sahara Occidental en el alcance de dichos acuerdos, contribuye en dificultar los esfuerzos del Enviado Especial del Secretario general de las Naciones Unidas Hosrt Kohler, y constituye una clara violación tanto del propio derecho europeo como internacional.
Hacemos un llamamiento a la Comisión Europea, al Consejo y al Parlamento Europeo para que tomen las medidas necesarias para evitar que se viole el núcleo de principios y valores de la Unión Europea, y de instaurar en su debido lugar las medidas necesarias para la aplicación inmediata del dictamen del Tribunal de Justicia Europeo con el propósito de poner fin a uno de los más irresponsables e ilegales casos de explotación de recursos naturales de un pueblo colonizado y que vive bajo la ocupación.
Por último, recordamos a los representantes oficiales de la Comisión Europea que en la gestión de la diplomacia internacional, las palabras cuentan, tanto en relación con el Sahara Occidental como en cualquier otra parte del mundo.
MOHAMED SIDATI
Ministro, Representante del Frente POLISARIO
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