[ad_1]
El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero acaba de recibir en Marruecos el Premio por la Memoria y la Paz, aprovechando la ocasión para recordar que Marruecos siempre ha sido su aliado durante sus años de mandato al frente del Gobierno, y poniendo, además, en valor la lucha de las mujeres africanas.
Decía el admirado Pessoa que “Para ser grande, sé entero: nada tuyo exageres o excluyas…” Hay quien, sin embargo, para no dejar de ser mediocre no cesa en el empeño de seguir pareciéndolo.
¿No es, acaso, mediocre, legitimar una y otra vez un régimen como el marroquí que ocupa militarmente el Sáhara Occidental y condena a la mayor parte de su propia población a vivir en la pobreza y exclusión?
¿No es, acaso, mediocre, traicionar una y otra vez al Pueblo Saharaui, que pacíficamente lucha por el ejercicio de su derecho a la autodeterminación?
¿No es, acaso, mediocre, hablar de las mujeres de África olvidando y silenciando conscientemente la represión que las mujeres saharauis, también africanas, sufren a diario en los territorios ocupados del Sáhara Occidental?
Le guste o no al Señor Zapatero, el Sahara Occidental, antigua colonia y provincia española, es en la actualidad un Territorio No Autónomo bajo la ocupación militar extranjera de Marruecos. Territorio, además, dividido por un muro militar de más de 2.700 kilómetros que blinda la ocupación, divide a las familias, y “protege” el expolio de los abundantes recursos naturales del territorio: pesca, fosfatos, arena, productos agrícolas, etc.
Le guste o no al Señor Zapatero, el Estado Español sigue siendo la Potencia Administradora del territorio del Sáhara Occidental, y como tal, hasta que finalice el periodo de descolonización, mantiene las obligaciones recogidas en los artículos 73 y 74 de la Carta de las Naciones Unidas.
Le guste o no al Señor Zapatero, cumplir las Sentencias del Tribunal de Justicia de la UE, denunciar la violación sistemática y a gran escala de los derechos económicos, sociales y culturales del Pueblo Saharaui, y habilitar vías de reparación y restitución para el Pueblo Saharaui son actos de justicia.
Obviando el derecho internacional, y la propia realidad, en más de una ocasión el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ha viajado a los territorios ocupados para bendecir –con su irresponsable e injusto proceder– la ocupación a sangre y fuego de un territorio convertido por Marruecos en un Guantánamo gigante a las puertas de Europa.
Ante sus reiteradas acciones y omisiones en contra del derecho internacional, de la legalidad, y de los derechos humanos del Pueblo Saharaui, no podemos sino recordarle que NO EN NUESTRO NOMBRE, que no en el nombre de las miles y miles de personas que con conciencia, decisión y coraje, nos situamos junto a un pueblo hermano, y no junto a tiranos y déspotas.
Dice un proverbio saharaui, “háblale a quien entienda tus palabras”. ¿Será posible en este caso? ¿Entiendo el Señor Zapatero el lenguaje de la justicia y los derechos humanos? A tenor de la historia reciente parece una misión imposible.
CEAS Sáhara
[ad_2]
Source link
Leave a Reply